domingo, 23 de septiembre de 2007

Corazón Oxidado

Todo se derrumba y es tan fácil.

Todos mis castillos son de arena.

Todo lo que sueño es tan frágil.

Todo lo que bebo es tu ausencia.


Y mi pobre corazón de hierro,

se me fue oxidando con las penas.

Y es que tengo sueño y no me duermo.

Y este fuego que ya no calienta.


Todo lo que canto está en estereo.

Todas las canciones son la misma.

Muy pocas personas, demasiada gente.

Diferente sangre de una misma herida.


Y mi pobre corazón de hierro,

se me fue oxidando con las penas.

Y es que tengo sueño y no me duermo.

Y este fuego que ya no calienta.


martes, 4 de septiembre de 2007

Tengo estos huesos hechos a las penas

Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.

Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes redondas,
pobres, tristes y morenas.

Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor,la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.

Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
voy entre pena y pena sonriendo.
Miguel Hernández