lunes, 31 de diciembre de 2012

La vida.

La vida toma aviones y se aleja,

sale de día, de noche, a cada instante

hacia remotos aeropuertos.

 

La vida se va, se fue, llega más tarde,

es difícil seguirla: tiene horarios

imprevistos, secretos,

cambia de ruta, sueña a bordo, vuela.

 

La vida puede llegar ahora, no sabemos,

puede estar en Nebraska, en Estambul,

o ser esa mujer que duerme

en la sala de espera.

 

La vida es el misterio en los tableros,

los viajantes que parten o regresan,

el miedo, la aventura, los sollozos,

las nieblas que nos quedan del adiós

y los aviones puros que se elevan

hacia los aires altos del deseo.

Eugenio Montejo

jueves, 20 de diciembre de 2012

Sanidad pública: ¡sí se puede!

“Cuando la historia de un pueblo fluye dentro de su normalidad cotidiana, parece lícito que cada cual viva atento sólo a su oficio y entregado a su vocación. Pero cuando llegan tiempos de crisis profunda, en que rota o caduca toda normalidad y van a decidirse los nuevos destinos nacionales, es obligatorio para todos salirse de su profesión y ponerse sin reservas al servicio de la necesidad pública”.

Gregorio Marañón, Ramón Pérez de Ayala y José Ortega y Gasset

Diario El Sol, 10 de febrero de 1931

lunes, 17 de diciembre de 2012

Latinoamérica, de Calle 13.

Soy,
Soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que se robaron.
Un pueblo escondido en la cima,
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
Soy una fábrica de humo,
mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano.
El sol que nace y el día que muere,
con los mejores atardeceres.
Soy el desarrollo en carne viva,
un discurso político sin saliva.
Las caras más bonitas que he conocido,
soy la fotografía de un desaparecido.
Soy la sangre dentro de tus venas,
soy un pedazo de tierra que vale la pena.
soy una canasta con frijoles ,
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.
Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.

Tengo los lagos, tengo los ríos.
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío.
La nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña.
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque.
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito.
Tengo mis pulmones respirando azul clarito.
La altura que sofoca.
Soy las muelas de mi boca mascando coca.
El otoño con sus hojas desmalladas.
Los versos escritos bajo la noche estrellada.
Una viña repleta de uvas.
Un cañaveral bajo el sol en cuba.
Soy el mar Caribe que vigila las casitas,
Haciendo rituales de agua bendita.
El viento que peina mi cabello.
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo de mi lucha no es artificial,
Porque el abono de mi tierra es natural.

Trabajo en bruto pero con orgullo,
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
Para q te acuerdes de mi apellido.
La operación cóndor invadiendo mi nido,
¡Perdono pero nunca olvido!

viernes, 14 de diciembre de 2012

Sabino Cuadra (Amaiur) arroja la verdad a la cara al Gobierno de Rajoy.

Buena intervención del Diputado por Amaiur Sabino Cuadra. Como nos tiene acostumbrados, lanzó al Gobierno varias acusaciones de las que podría emitir cualquier otro individuo mínimamente en contacto con la realidad de la calle.

Quizás por esta razón, el PSOE y una enorme mayoría de sus diputados no aciertan a conectar con el sentir de la mayoría de la sociedad y se ven obligados a buscar una foto de unidad de la oposición contra el Gobierno; perdido el argumento y el sentimiento, cabe aludir a mitos (el acto megalómano de hace un par de semanas con Felipe González) y a símbolos (la dichosa foto que tanto buscaba Rubalcaba) para tratar de seguir dando guerra. Porque han perdido la conexión con la realidad, y en consecuencia han perdido la credibilidad que les quedaba.

Volviendo a la intervención de Sabino Cuadra, cabe resaltar que algunas de las perlas que dejó –y que motivaron un comentario del Presidente de la Cámara referido al estilo del Diputado- fueron las siguientes:

- “Ustedes mienten más que hablan” [referido al Gobierno].

- “Ustedes son sumisos a los que diga la Troika. Para ustedes es Palabra de Dios”.

- “Su política social, creadora de paro, pobreza y desamparo, es el caldo de cultivo para que se produzcan suicidios. Porque su política no es sólo injusta y reaccionaria, sino que es, potencialmente criminal”.

- “La política de este Gobierno huele cada vez más a franquismo rancio. […] Franquismo rancio es el Ministro de Educación, el señor Wert, con su España Una, Grande y Libre, pero sobre todo Una, porque de Grande y de Libre poco. Franquismo rancio también es la política económica de un Ministro especializado en bancarrotas”.

- “Por eso nuestro pueblo [el pueblo vasco] es cada vez más soberanista, más independentista; nos sobran ya razones, esta España no nos da nada más que disgustos y miseria.”

jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Celebrar el día de una Constitución ilegítima en origen y de facto? ¡Abajo el Régimen!

Hoy, 6 de diciembre, es el día señalado para rendir honores a la Constitución española de 1978. Viendo en la televisión algunos detalles de los actos acaecidos en el Senado con motivo de la fiesta nacional, uno no podía evitar establecer ciertos símiles con el pasado. Así, en mi caso, al ver la parafernalia de alfombra roja, discursitos de autobombo y procesión de muecas sonrientes y actitudes de “aquí no pasa nada”, a mí me han venido a la cabeza imágenes del Antiguo Régimen, cuando los monarcas absolutos, con el fin de simbolizar su poder y convencer al vulgo de su origen divino, eran vestidos y adornados con todo tipo de artificios y ornamentos. Esa misma actitud pareciera que rigiese los actos del día de hoy; en un momento en que la Constitución de 1978 se ve más cuestionada que nunca, pareciera que hay que poner especial empeño en vestirla y acicalarla con todo tipo de abalorios para que el común ciudadano siga creyéndose el cuento que le comenzaron a contar hace casi 35 años.

La Carta Magna ha suscitado conocidas críticas desde su proclamación, relativas a cuestiones tanto de fondo como de forma. Sin embargo, en los últimos tiempos la oleada de comentarios y censuras vertidas hacia la falta de legitimidad de la Constitución, fomentada por la sistemática violación de gran parte de su articulado por altas figuras políticas y económicas, motivan que comience a extenderse en la sociedad el convencimiento de que España vive en un régimen agotado e ilegítimo de facto.

Las constituciones nacieron con un objetivo fundamental: defender a la ciudadanía del poder. Dicen que es en los momentos decisivos, en situaciones de tensión, cuando conocemos a las personas, porque les sale la esencia y se muestran transparentes y verdaderas. Con los sistemas políticos sucede algo parecido. Hoy, en plena crisis, con el sistema -a escala local, nacional e internacional- sometido a un estrés sin precedentes, vuelve a aparecer ante nosotros la esencia de la política: el poder y la forma en que se ejerce. Y vuelve a aparecer de forma clara ante nosotros la esencia de nuestro sistema político: el poder, que es ejercido por unos pocos sobre otros muchos.

La Constitución, parapeto que se otorgó -ojo al término, es importante, pues la ciudadanía la recibió como algo concedido, pero no como una victoria en una batalla en la que luchó; en España nunca se ha decapitado a un Rey ni el Partido Comunista ha entrado triunfante una vez conquistado el poder, sino que la Historia nacional muestra que por un lado hemos luchado por traer de vuelta a reyes que habían huido o abdicado y, por otro, que a los comunistas se les legalizó desde un despacho a modo de acto de caridad. Este tipo de tradiciones históricas podría explicar en parte por qué una proporción tan importante de la sociedad asiste al desmantelamiento de los derechos sociales y a la violación de Derechos Fundamentales contenidos en la Constitución sin salir a las calles a defenderlos como suyos- al pueblo como escudo frente a los poderosos, le está siendo sustraído de nuevo. El pueblo, privado de su armadura, se ve de nuevo como hace siglos lo vieron sus antepasados, desnudo y cada día más a merced de los poderes fácticos, políticos y económicos, quienes acuden, con los colmillos afilados, al banquete del retroceso histórico servido en bandeja por una clase política que ha traicionado –salvo gloriosas y dignas excepciones- a quienes decía defender y representar.

Hoy no puede ser un día de celebración; participar de la fiesta del día de la Constitución sería una asunción irónica y resignada de la ruina de un país y de un proyecto de Estado, y además serviría para contribuir con nuestra celebración a la prolongación de la sátira grotesca en que se ha convertido la escena política española. Hoy es necesariamente un día de expresión de rabia y de reivindicación de la dignidad de un pueblo que exige que le devuelvan lo que es suyo: la soberanía. Hoy más que nunca es el día de celebración del fin de un régimen corrupto e injusto vilipendiado y vigilado por élites políticas y económicas nacionales e internacionales. Hoy, es un día en el que los de abajo, que somos mayoría, debemos gritar al unísono: ¡abajo el régimen!