viernes, 8 de junio de 2012

El beso (II).

Ilumina el beso pendiente, huérfano de pupitre en nuestra escuela de sirenas varadas.

Da calma el beso esperado. Tembloroso en lo oscuro, aguarda a que alguien lo recoja del olvido y devuelva al mundo la razón perdida.

Consuela el beso encargado, aviva el alma y el seso calma, como rémora que habita un bosque secreto en el que se esconden miedos, mitos y costumbres perdidas.

Resucita el beso logrado, tan largamente esperado por el viajero agonizante de regreso de la lejana Isla de Nunca Jamás.

Crudo y cálido, tu beso, frágil como un cristal, me estalla en la boca y prende mis pies en la huida. En un instante inflama mi espíritu y me transporta raudo a nuevas orillas.

¿Tanto esperar para volver a la vida?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta cómo escribes.

Este es de los pocos blogs que sigo y creo que es porque tienes una manera de expresarte poco común, muy directa pero también, a su modo, melódica. Sobretodo, cuando no hablas de política...

Ánimo, y no dejes de escribir.

Elena

Cranko dijo...

Se agradece el comentario. De verdad.

Supongo que una de las principales razones por las que abrí el blog fue la de poder compartir con gente pensamientos, ideas, argumentos y sentimientos. Hoy a eso se han sumado muchas otras cosas, pero sin duda recibir comentarios de esta naturaleza reconforta y nos ayuda a sentirnos menos solos.

Gracias de nuevo. Prometo no dejar de escribir, espero que no dejes de leer y comentar :)