sábado, 5 de agosto de 2006

Rebelión Necesaria


Los últimos días han servido para dar fiel reflejo de cómo los medios de comunicación de masas, fieles siervos de las grandes agencias de información, asisten al sistema neo-liberal occidental en su función publicitaria. La ilegal y abominable agresión de Israel a Líbano y la enfermedad de Fidel Castro han servido para poner en funcionamiento toda la maquinaria de control de la información dirigida por Estados Unidos y apoyada por los dirigentes occidentales, incluso aquellos que en alguna ocasión parecieron mostrarse, aunque tímidamente, en oposición a ciertas actuaciones norteamericanas. En consecuencia observamos cómo los telediarios cada día se asemejan más a panfletos de ideología neoliberal y se alejan más de lo que un día fue el orgullo de cualquier periodista: buscar la verdad y luchar contra la injusticia.


La brutal agresión de Israel, esta vez dirigida sobre Líbano, nos es presentada una y otra vez como un acto legítimo de defensa de este país contra guerrillas libanesas. Sin embargo, el desproporcionado número de heridos y asesinados (¡) entre la población civil libanesa hace que ni siquiera los presentadores de los telediarios consigan comunicar sus noticias sin sonrojarse, hacer algún comentario o algún gesto al respecto. Cómo se puede tener la inmensa desvergüenza de ver por la televisión semejantes matanzas ( y las que no hemos visto) y quedarnos quietos, sentaditos en nuestro sofá! ¡Intolerable! Tan sólo en Australia hace unos días la gente no sólo salió a la calle a levantar la voz, sino que se presentaron frente al primer ministro y le hicieron escuchar lo que tantas y tantas personas de todo el mundo pensamos.
Y cómo los dirigentes de los diferentes países occidentales pueden seguir la estela de la directriz planteada por EEUU a modo de rebaño babeante! ¡Vergonzante! ¡Si incluso han asesinado a personas que trabajaban para la ONU! Si esas personas no les importan, ¡cómo les va a importar asesinar a miles de libaneses si además la Comunidad Internacional no dice ni hace nada e incluso en algunos casos aprueba tales acciones! ¡Todo es mediocridad!


Respecto a la enfermedad de Fidel Castro, no hay nada que decir que no hayamos podido observar ya. Desde que se conoció la noticia no hemos visto más que propaganda estadounidense en los telediarios, sean de la cadena que sean. Ayer enviaban corresponsales a Miami, para que mostraran al mundo la cantidad de exiliados eufóricos con la “presuntamente próxima” muerte del dirigente cubano. Esa mafia situada en Miami y apoyada política y, sobretodo, económicamente por EEUU llevan décadas elaborando planes de asesinato de Fidel Castro y de invasión de la isla caribeña. No hace todavía tres meses que salieron a la luz los planes del gobierno de Estados Unidos para llevar la “democracia y la libertad” al pueblo cubano. Me parece que poco importa a Bush y su imperio el pueblo cubano. Lo que en realidad le interesa son sus riquezas, que aunque históricamente expoliadas y bloqueadas por EEUU, sin duda aún conserva. Si no fuera así, Bush no se habría reunido ayer con importantes empresarios estadounidenses interesados en el establecimiento de sucursales en Cuba.
Hoy nos encontramos reportajes acerca de cómo la salud de Fidel Castro ha ido debilitándose desde hace unos años, en un intento por dar una impresión débil del dirigente cubano y del régimen por él liderado, al más puro estilo de la propaganda de guerra. Sin duda se trata de un nuevo acto en pos de la dominación imperialista como los de Afganistán e Irak. Y estamos hablando tan solo de un lustro.

Es necesario que los pueblos de todo el mundo tomen conciencia y salgan a la calle para hacer lo que nuestros dirigentes políticos no hacen: condenar la injusticia y la miseria a la que el imperio americano y sus aliados nos someten a todos, en especial como siempre a los más débiles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es verdad, es mucho más transparente que Castro se muera y que no se entere ni Dios.