
Ahora imaginemos que extrapolamos ese principio al mundo de lo real, poniendo personas en lo que llamabamos cuerpos y sistema social en lo que llamñábamos fluído. De tal modo encontramos que para que una persona no se huna en un sistema socioeconómico,´ha de sser capaz de generar un empuje igual o superior a su peso en dicho sistema, o lo que es lo mismo, al empuje que otras personas ejercen por ocupar el lugar que ahora ocupa la primera en este sistema.
Si te rindes, te hundes, y si esto ocurre, otra persona ocupará el lugar que has dejado libre, pasando a generar un nuevo empuje hasta que deje de hacerlo, bien por agotamiento o bien por decisión ajena, dejando así paso libre a otro individuo que continue el círculo vicioso y perpetúe el sistema. Funciona como una máquina exprimidora de naranjas; cada naranja se corta, se exprime y se tira, y las que están podridas se marginan o se ponen en el escaparate a modo de amenaza contra otras naranjas que se les ocurra pudrirse antes de tiempo.
Basado en la película "El principio de Arquímedes"
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