Resulta desafiante leer en los labios el preludio
de una palabra, lo inteligible hecho carne.
No habrá proferencia de sílaba alguna, ni se
articulará otro decir que el de un gesto, un abrazo
de la boca por la que nos perdemos y nos damos.
Necesitamos ese beso-palabra que nos viene
de la boca de alguien, que se nos ofrece directa
y claramente, que se pronuncia por él o ella en
nuestra boca, como si dijera su palabra en nosotros,
siendo propiamente la más nuestra,
de una palabra, lo inteligible hecho carne.
No habrá proferencia de sílaba alguna, ni se
articulará otro decir que el de un gesto, un abrazo
de la boca por la que nos perdemos y nos damos.
Necesitamos ese beso-palabra que nos viene
de la boca de alguien, que se nos ofrece directa
y claramente, que se pronuncia por él o ella en
nuestra boca, como si dijera su palabra en nosotros,
siendo propiamente la más nuestra,
como ninguna.
Ángel Gabilondo, Ministro de Educación de España
Extraído del libro "Alguien con quien hablar"
Extraído del libro "Alguien con quien hablar"
1 comentario:
besos de palabra, sueños con besos, encuentros en sueños... maldita distancia!
Publicar un comentario