A estar solos, al paso del tiempo, a no ser recordados,
a no encontrar el lado frío de la almohada...
Cuánto aguanta un corazón sin saberse querido,
sin una raíz y un final, sin el latido de creer en algo,
abandonado en la distancia de unos sentimientos no correspondidos,
sin algo que te enseñe a no perder la fe...
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