Monólogo de Enrique Pinti acerca del funcionamiento de la democracia argentina, perféctamente extrapolable a cualquier otro país occidental.
Hay quienes luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
jueves, 31 de mayo de 2007
miércoles, 30 de mayo de 2007
Entrevista a Julio Anguita. La Transición o la segunda restauración borbónica
Antonio Gómez: Las transformaciones políticas que se produjeron en la Transición política no afectaban la continuidad del sistema. El objetivo perseguido era que la izquierda antifranquista, es decir, los elementos situados la izquierda del PSOE, no buscaran su fundamento histórico y testimonial en la II República, en la legalidad rota tras el golpe de Estado. El franquismo no es una dictadura que finaliza con el dictador, sino una estructura de poder que se integra en la nueva monarquía. No se llega a producir una auténtica ruptura democrática. Que hombres procedentes del franquismo hayan protagonizado su reforma es la cristalización de un fenómeno: la continuidad de las estructuras del sistema socioeconómico anterior.
Hoy existe un cuestionamiento creciente de la Transición, hasta hace muy poco casi unánimemente considerada como modélica. Hoy podemos decir que no fue una historia felizmente ejemplar. Esa es una versión falsa de la Transición. La democracia mejorable de la que disfrutamos se consiguió a costa de la injusticia. Lo que la estricta justicia histórica dictaba a la muerte de Franco era restaurar la única legitimidad posible –la republicana- liquidar cuanto antes cualquier rastro de aquel régimen oprobioso y procesar a quienes lo impusieron por las armas y por las armas lo mantuvieron durante 40 años. Se partió de Fraga y se ha llegado a Fraga. Los medios de comunicación se han encargado de divulgar un mensaje unidireccional sin posibilidad de contestación.
Julio Anguita: Yo recuerdo que en esta misma casa (sede el PCE de Córdoba) recibimos la noticia de que la dirección del partido había decidido aceptar la bandera y la monarquía. Yo estaba aquí. Nos reunimos unos cuantos, echamos pestes y después aceptamos. Asumimos y fuimos disciplinados. Yo, que salí a pedir el voto para la Constitución, tengo que decir que me equivoqué. Hubo errores, por parte nuestra, ingenuidades y otras cosas más feas, hubo de todo, una panoplia de actos. Pero en nosotros sí quedó un poso de cuestionamiento.
Hoy existe un cuestionamiento creciente de la Transición, hasta hace muy poco casi unánimemente considerada como modélica. Hoy podemos decir que no fue una historia felizmente ejemplar. Esa es una versión falsa de la Transición. La democracia mejorable de la que disfrutamos se consiguió a costa de la injusticia. Lo que la estricta justicia histórica dictaba a la muerte de Franco era restaurar la única legitimidad posible –la republicana- liquidar cuanto antes cualquier rastro de aquel régimen oprobioso y procesar a quienes lo impusieron por las armas y por las armas lo mantuvieron durante 40 años. Se partió de Fraga y se ha llegado a Fraga. Los medios de comunicación se han encargado de divulgar un mensaje unidireccional sin posibilidad de contestación.
Julio Anguita: Yo recuerdo que en esta misma casa (sede el PCE de Córdoba) recibimos la noticia de que la dirección del partido había decidido aceptar la bandera y la monarquía. Yo estaba aquí. Nos reunimos unos cuantos, echamos pestes y después aceptamos. Asumimos y fuimos disciplinados. Yo, que salí a pedir el voto para la Constitución, tengo que decir que me equivoqué. Hubo errores, por parte nuestra, ingenuidades y otras cosas más feas, hubo de todo, una panoplia de actos. Pero en nosotros sí quedó un poso de cuestionamiento.
El régimen de Franco no fue derrotado, sino que se autotransformó en una democracia otorgada por las fuerzas sociales dominantes y sus representantes políticos. De hecho, cuando a partir de la primavera de 1976 el Partido Comunista renunció al enfrentamiento político frontal y a las manifestaciones en la calle, al poder heredofranquista le resultó fácil negociar consigo mismo.
La Transición fue ni más ni menos que hija de una correlación de fuerzas, pero también de que la izquierda quería ser legalizada, quería ser normal. Es que si no hubiese sido así hubiese continuado la dictadura, suelen decir. Pues no, los poderes económicos, que son los que mandan, sabían que no podían seguir con una dictadura cara a entrar en la Unión Europea, la CEE entonces. Lo tenían clarísimo. Pero eso no se quiso ver, no se pudo o no se supo. Yo voy a intentar hacer un apaño, porque en su día seré más riguroso con el tema. Creo que cometimos un error, pero eso se pudo corregir cuando los pactos de la Moncloa. Esos pactos fueron el segundo fallo que tuvimos, porque en el momento en que no se cumplieron, que fue en seguida, tuvimos que haber salido a la calle a movilizarnos, y no lo hicimos. El tercero fue ir al rey el día después del golpe de Estado que triunfó el 24 de febrero, cuando todos los responsables parlamentarios van a la Zarzuela para que el rey y la reina, como reina madre, como una gallina clueca los acoja, y llegan a determinados acuerdos personales. A mí siendo secretario general del PCE me lo han recordado y yo siempre digo que en las actas del partido esos acuerdos no figuran. Serían compromisos que algunos dirigentes tuvieron, eso es otro problema. Lo que pasa es que la Transición fue una chapuza, tente mientras cobro. Y ahora está saliendo todo aquello que no se resolvió. Yo vengo ya tiempo diciendo que esta Constitución no es la mía y por tanto si alguna vez fuese cargo público, que no lo voy a ser, pero si lo fuese, no la prometería sin añadirle “por imperativo legal”. Esta no es mi Constitución. El apoyo a la constitución fue simplemente la disciplina de partido. Mi apoyo era: esto se ha acordado, no hay otra salida, pero no lo hacía con entusiasmo, porque no podía hacerlo con entusiasmo. Y esta es la situación en la que estamos, lo que pasa que para preparar la reforma de una constitución hace falta tener la suficiente cantidad de apoyos para que se haga una constitución distinta. Porque una cosa es la constitución formal, con sus artículos, y otra la constitución material, y esta segunda está hoy soportada sobre los grandes poderes económicos. ¿Qué quieren cambiarla? Pues es posible, incluso desde la derecha. Siempre digo que es más probable que la idea de una república, sin contenido democrático, es más defendible por el PP.
¿Por qué dice esto?
Pues digo esto en base a algunas informaciones que tengo y porque he escuchado a altos cargos del PP. Una vez di una conferencia en Almería y fueron a la cena políticos de todas las fuerzas políticas y dijo el alcalde (del PP) que yo llevaba razón, que en el PP hay una corriente republicana muy fuerte. Esto no se me cree. Eres más joven que yo, ya lo verás. El rey prefería a Felipe que a Aznar, no porque Felipe fuera monárquico. El problema es que en estos momentos la derecha sabe que para poder ganar tendrá que ofrecer un caramelo y esa es la república, naturalmente, como dijo el alcalde de Almería, no como la que dice Julio Anguita, evidentemente. Y puede que sea mañana, dentro de 3, 4 ó 6 años, tengamos aquí una república desde la derecha y los nuestros como tontitos irán con la bandera y será una república conservadora. Yo cuando se habla de la república sin contenido me entran escalofrío, porque ¿para qué quieres la república?
Podemos decir que la Transición política española es la reforma diseñada por una burguesía surgida del desarrollo capitalista del segundo franquismo que, ante el temor a la posible radicalización del movimiento obrero, se distancia de la vieja oligarquía latifundista e impone un cambio institucional para seguir reteniendo el poder.
Nadie diseñó nada. Ni hubo pizarra de Suresnes como dice Alfonso Guerra, ni el rey pintó nada. El que tenía las ideas más claras hasta entonces era el PCE que quería la democracia político y social en su manifiesto de 1975, la ruptura democrática. Pero esa idea que era clara se vino abajo ante los hechos. Primero se estableció entre las fuerzas políticas una pugna para ver quien se legalizaba antes. El PSOE llegó a decir que no le importaba un pimiento que no se legalizara el PCE. Entonces el PCE se asustó. Pero el PCE cometió el mismo error con respecto a las fuerzas que estaban a su izquierda, me acuerdo del PT, de la ORT, OIC, MC, etc. El PCE hizo lo mismo, no le importó legalizarse y dejar a los otros. Todo esto fue verdad. En la constitución de IU cogimos a toda la gente. Yo siempre he tenido claro que para mí el PCE es un instrumento y que si algún día llegamos a una sociedad ideal y no está la hoz y el martillo me importan tres leches. Porque he llegado al socialismo y si no llega la hoz y el martillo pues que se la va hacer. Para mí la simbología es algo puramente representativo y no quiero ser religioso, no quiero hacer una religión. Que soy miembro del PCE está clarísimo, que he defendido que el PCE exista está más claro, pero que para mí es un instrumento. Y si mañana yo encontrara alguno mejor, a mi juicio, pues con mucho cariño me voy a otro, y esto lo saben mis compañeros, pues siempre lo he dicho.
Muchos miembros del PP siguen afirmando que la dictadura es uno de los regímenes que más han hecho por España. Existe una incapacidad por parte de la derecha para aceptar del todo que el franquismo fue un sangriento cataclismo histórico del que sólo cabe abjurar. La argumentación es la siguiente: En 1936 España era un caos, Franco la salvó del comunismo internacional, logró 40 años de paz y estabilidad y preparó el camino para la democracia.
Hombre, la derecha cómo va a tirar piedras a su tejado, si la derecha vivió, medró, se sustentó, comió, bebió y fornicó con el franquismo. Franco es un personaje mediocre, sin talento, malísimo militar, no hay nada más que leer lo que decía de él Vicente Rojo, entre otros. Era un general africanista que tenía que tener como compañero a quien tenía que tener, que no era ni más ni menos que Milán Astray. Franco lo que hizo fue dar las condiciones para que lo peorcito de España, toda la oligarquía encontrase un régimen bendecido por la Iglesia católica. Puso la casa en orden para que otros señores la ocuparan a condición de que no le tocaran el poder. Es decir, fue el gran capataz que le dice a los señoriítos, yo voy a preparar esto para vosotros pero yo soy vitalicio en el empleo. ¿Por qué no quiere la derecha recordar aquello? Por una razón muy sencilla, porque la monarquía en ese sentido es ilegítima. Las cortes constituyentes de la República en la noche del 20 de noviembre a las 3 menos 10 de la madrugada, aprobaron una resolución por unanimidad que declaraba desposeídos de todos sus derechos a Don Alfonso XIII, cualquier ciudadano podrá aprender su persona si penetrase en territorio nacional. Y queda desposeído de sus derechos para sí y de sus descendientes. Lo que Franco hizo fue violentar una legalidad. Todo esto se ha montado sobre un acto ilegítimo. El otro día recordaba en la presentación del libro que cuando fui elegido alcalde, pidió la palabra un concejal del PSOE, González Barrero, que dijo las siguientes palabras: “queda restablecida la legalidad republicana, perdón, la legalidad, en el Ayuntamiento de Córdoba, queda restablecida”. Todo se ha montado sobre un acto de fuerza y eso no lo quiere reconocer la derecha, no por el monarca, sino porque le quita toda la legitimidad al chiringuito de la Transición. Está claro.
Fue necesario que todo cambiara para que todo siguiese igual. Si al final conseguimos construir un relato del pasado (la Transición) como una monstruosa traición de cobardes o como una imposición de fuerzas ocultas, estaremos legitimados para, en el presente, acabar con la ley de punto y final, eso que ha venido a llamarse “espíritu de la transición”. Nuestro presente político está condicionado por los pactos y componendas habidos entre el viejo régimen y la entonces denominada “oposición democrática”. ¿Cómo se anula esa ley de punto y final?
En España existe un concepto que se llama ruptura democrática. Y es una señora que coges y la tiras, la sacas por la puerta, le das una patada y entra por la ventana. Si la tiras por la ventana, te entra por otra. Sobre la historia de España, dijo Castelar que es el único país que ha cansado la historia, siempre lo mismo. Y es verdad, es la misma historia. En la historia de España no ha habido ningún momento en que entremos en la modernidad, en Francia sí, la revolución francesa, en Gran Bretaña también, aquí no. Aquí las libertades siempre han sido otorgadas, dadas por el poder, con un pueblo muy influenciado por la iglesia, que gritó vivan las cadenas a Fernando VII. La Iglesia ha impuesto que no se piense libremente. Solamente hay un momento donde se dan los inicios de la ruptura, el 14 de abril de 1931. Pero eso fue abortado quirúrgicamente. Qué pasará con la transición, pues que tendremos que asumir que aquí tiene que haber una ruptura con el XIX, porque el XIX todavía está ahí y asumir eso es la III República, es la ruptura que no hemos tenido, la modernidad. La gente confunde modernidad con el frigorífico, la lavadora y el Internet. Eso son avances técnicos, la modernidad es el cuestionamiento de los valores, la centralidad humana, la solidaridad, la democracia tal como es, el sentirse ciudadano, eso será la tercera republica.
No sé si ha leído el libro de Joan Garcés “soberanos e intervenidos”.
Lo he leído y he dormido con él, lo he puesto debajo de la almohada…
Joan Garcés explica que la Transición al franquismo se preparó al término de la Guerra Civil y fue dirigida por EEUU. Franco se presentó como único freno al expansionismo de Stalin. Para EEUU los objetivos principales en España radicaban en utilizar militarmente sin trabas su territorio y configurar un sistema económico conforme a parámetros sociopolíticos favorables a los objetivos de EEUU.
Hay también otro libro, que es el que ha dirigido el profesor Juan Ramón Capella que se llama “Las zonas oscuras de la transición”. Es un conjunto de estudios que ha dirigido este señor, donde dice eso y añade un dato. Se ha desclasificado un papel de julio de 1945 de los archivos americanos en donde ya se propone que al final haya un relevo pacífico, una transición pacífica con dos partidos, uno socialista y oro demócrata. Ellos no tienen referencia sobre el PSOE. Hablan de partido socialista, entendiendo por ello socialdemocracia, no atribuían al PSOE ninguna cosa. En el año 70, la corona, como así dijeron los embajadores que fueron a visitar a tres dirigentes del PCE, a saber, Antonio Gutiérrez Díaz, ya fallecido; Solí Barberá, fallecido; y Juan Ramón Capella. En nombre de la corona, fue Areilza a preguntarles si aceptarían que el PCE en una primera fase no se legalizase y sí se legalizasen las demás fuerzas políticas y después se legalizase el PCE. Ya empezó la especulación con eso, ese fue el caballo de batalla. A veces eso explica las prisas del PCE viendo lo que podría suceder. No estoy exculpando a nadie. Yo lo viví como secretario de la junta democrática de Córdoba y después de la Plata junta.
El golpe del 23 de febrero fue el golpe de Estado fracasado más exitoso de la Historia. Se ha especulado mucho sobre el 23-F. Yo creo que lo que en realidad se buscaba era la formación de un gobierno de concertación nacional presidido por un militar, el general Armada. Para la formación de ese gobierno circuló una lista donde Felipe González y Carrillo aparecían como ministros.
No, Carrillo no. Felipe González sí, y Ramón Tamames también. El PCE no estaba al tanto de la operación. Carrillo estaba mal visto por los militares golpistas a causa de la atribución de los sucesos de Paracuellos del Jarama.
La prensa (EL PAIS, 15-3-1981) comentó, sin que fuera desmentida, que españoles comprometidos con el golpe militar consultaron su intento con colaboradores de Ronald Reagan entre noviembre de 1980 y febrero de 1981, recibiendo promesas de ayuda. Durante el golpe del 23–F, Ronald Reagan se encontraba en Madrid. Mientras Tejero tenía secuestrados a ministros y diputados, en Washington el Secretario de Estado, general Haig, comentaba a los periodistas que “se trataba de un asunto interno de España”. Resulta curioso que desde el final de la Guerra Civil, EEUU prepara la Transición y ahora dice que es un asunto interno de España.
Yo te puedo contar muchas cosas que viví. En el PAIS se publicó una entrevista a Ramón Tamámes, el año anterior al golpe de Tejero, donde dice que hace falta un gobierno al frente del cual está un militar que ponga orden, que esto se oriente. Ahí a Carrillo creo que lo engañaron. Hay una cena a la que asiste el alcalde de Gerona, el actual defensor del pueblo Enrique Múgica y altos cargos del PSOE, donde esa idea empezó a circular. Circuló y la estudiamos con preocupación, la conocíamos perfectamente. Es más, tuve que ir a dar otra conferencia al siglo XXI y había una señora, una tal Casiana, una condesa de no sé que, que tenía una finca y estableció negociaciones con el ayuntamiento sobre el tema de expropiación-urbanización. Eso lo llevaron el delegado de urbanismo y cuando llegué al siglo XXI, el presidente era su marido que era coronel jurídico del ejército. Y cuando me acompañó al siglo XXI le pregunté por lo de Milans del Bosch…. Y me dijo: “no, si juanito es inofensivo”. ¡Joder con juanito! Todo aquello existía y había una preocupación por cómo se producían las cosas, pues los militares que pesaban amenazaban. Lo que pasa que ellos amenazaban porque sabían que al final se podía claudicar, ya no tenían fuerzas, hubiesen sido desautorizados en Europa. El único interés que tenía EEUU era mantener las cosas dentro de un orden. Todavía existía la guerra fría y tenían miedo de que aquí hubiese unas veleidades revolucionarias, sobre todo porque en cartas del rey, en las que le pide 10 millones de dólares al SAR de Persia (está recogido en el libro “El negocio de la libertad”), para la campaña de la UCD y el rey también le manifiesta que está preocupado por la revolución de los claveles. Y dice, “aquí puede ser peor”. Pero es que, pasado los años, Miguel Roca, cuando habla de la constitución (de esto hace ocho años) dice que ellos pusieron aquello de la planificación de la economía porque estaba cerca la revolución de los claveles. La revolución de los claveles los tenía mosqueadísimos, asustados.
* Antonio Gómez Villar es estudiante de filosofía en la Universidad de Málaga (UMA) y candidato de Izquierda Unida a las próximas elecciones municipales de Coín
martes, 29 de mayo de 2007
El mito del crecimiento
LAS EMPRESAS MARCAN MÁXIMOS HISTÓRICOS MIENTRAS SE ESTANCAN LOS SALARIOS Y SUBEN LOS PRECIOS
Crecemos, pero ¿quién lo nota?
Fernando Berrendero
“El mejor año económico de la democracia”. Así definió 2006 Zapatero en su informe ante los principales accionistas en la Bolsa de Madrid. El presidente desplegó datos que para algunos foros hacen pensar en un “milagro” económico español: empresas que encadenan beneficios y crecimiento sostenido del PIB. Pero la situación tiene poco de milagrosa para la mayoría de la población, que ve dispararse su endeudamiento y precarizarse sus condiciones de vida.
Tras una década con unas tasas de crecimiento económico que asombraban al resto de países europeos, y después de ver que algunas empresas españolas (BSCH, Repsol, Telefónica, etc.) se han “tragado” multitud de empresas de otros países, nos podemos preguntar: ¿cuándo tanta bonanza económica va a llegar a nuestros bolsillos? Lejos de atar a los perros con longaniza, nos encontramos con que la ciudadanía cada vez tiene que apretarse más el cinturón, los jóvenes ven imposible la idea de emanciparse por falta de recursos hasta que prácticamente dejan de ser jóvenes, y los matrimonios son reacios a tener hijos hasta casi los 40.
En adición a esto, vemos que cada vez más a menudo aparecen bancos que están deseando prestarnos grandes cantidades de dinero en 24 horas y sin hacer preguntas; al 25% de interés, eso sí.
Lo sorprendente es que para algunas personas sea la solución menos mala. Bien mirado, no es tan extraño si tenemos en cuenta la contención salarial que vino pareja al “España va bien”, los desorbitados precios de la vivienda (que también han provocado el asombro en toda Europa) y la carestía de la vida (con mayúsculas desde la llegada del euro). ¿Qué indican los indicadores? Si tan bien va la economía española, ¿cómo puede suceder esto? La respuesta es sencilla: el crecimiento económico mide el incremento en el valor de los bienes y servicios producidos en un país.
Ante los históricos beneficios de las empresas (basados en la contención salarial) y la escalada de precios, sobre todo en vivienda, el PIB necesariamente tiene que reflejar un notable incremento. Dicho de otro modo, nuestro modelo de crecimiento se ha sustentado en salarios bajos y precios altos, para que las empresas hayan podido obtener grandes beneficios, que se han visto traducidos en un incremento del PIB.
España va bien. “¿Para quién?”, podríamos preguntarnos. La economía crece, en el extranjero se refieren a las empresas nacionales como “la nueva armada española”, y la revista Forbes nos incluye en la lista de países con mayor número de ricos; pero lo cierto es que los empleos son cada vez peores, los salarios han ido perdiendo poder adquisitivo hasta situarse en su nivel más bajo desde hace diez años, y nos vemos condenados a una especie de cadena perpetua: encadenados a nuestra hipoteca de por vida. Así, podemos ver que las grandes fortunas de nuestro país se han construido sobre la base del relativo empobrecimiento de los demás. Y es que España sigue siendo diferente.
Un milagro que no sale de la Bolsa.
Miguel Angel de Lucas
Según la macroecononomía, somos más ricos. Pero la gente cada vez tiene menos dinero.
Para quienes leen las páginas salmón de los periódicos, echar un ojo a las gráficas ascendentes de la Bolsa puede dar la impresión de que la economía española marcha a todo gas. El Producto Interior Bruto (PIB), la medida empleada por los analistas para medir los bienes y servicios producidos en un país, no ha dejado de crecer en los últimos cinco años. Un avance entusiasma al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. En la presentación de su balance económico en la Bolsa de Madrid, Zapatero definía a 2006 como “el mejor año económico de la democracia”.
Entre el público, formado por los mayores empresarios españoles, no faltaron aplausos. No en vano, las grandes empresas encadenan 12 trimestres seguidos de ganancias. Sólo los primeros tres meses de 2007 les dan más de 11.000 millones de beneficios.
Tanta prosperidad, sin embargo, no se extiende mucho más allá de las puertas de la Bolsa. A ras de suelo los datos son otros. Cabe fijarse en los niveles de endeudamiento. Según la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), el 55% de la población reconoce tener dificultades para llegar a fin de mes. Y en los últimos años la tasa de ahorro familiar no deja de disminuir. Más del 60% de los hogares, directamente, “no pueden ahorrar nada”.
A ello contribuye el aumento de precios de los servicios básicos. A comienzos de 2007 la mayoría de ellos subía por encima de la inflación. La luz se encareció un 2,8% para usuarios domésticos. La cuota de abono mensual a Telefónica, un 2%. Para estrenar el año Renfe también hacía subir los servicios de cercanías un 3,7% a partir del 1 de enero. Y la vivienda es capítulo aparte. En 2007 aumentó su precio en un 7,2%, aunque el Ministerio de María Antonia Trujillo lo ha mostrado como una buena noticia: no deja de ser la menor subida desde 1998.
Pero el alza de precios no se ve acompañado por un proceso similar en los salarios. Según el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas IESE-Adecco, el valor del salario medio se encuentra “en el mismo nivel que tuvo en 1997”. En consecuencia, conforme las empresas alcanzaban cifras históricas, “en los últimos nueve años los españoles no han disfrutado de una mejora global en el poder de compra”.
Aumenta la desigualdad
Todo esto lo reflejan gráficas menos conocidas. Así, mientras el Estado español se sitúa en el quinto puesto de Europa en atención al PIB, sus habitantes ocupan el puesto 13 en lo que se refiere a su poder adquisitivo. Y la economía española se sitúa como la tercera en “mayor desigualdad de distribución de renta”, un indicador que se calcula dividiendo el número de veces que la riqueza del 20% de la población supera la del 20% más pobre. En concreto, en el caso español, esa diferencia es de 5,5 veces: la distancia que media entre quienes se fascinan por el crecimiento español y quienes tienen que contener cada mañana la tentación de hacer caso a la tormenta de anuncios de crédito rápido que proliferan conforme aumenta el endeudamiento de los hogares.
Empresarios más ricos, empleados más pobres
CONSTRUCCIÓN
Las estadísticas dicen que la locomotora de la economía está sólo por detrás de la industria en la media de retribución a sus empleados. La media, como siempre, resulta engañosa: los 17.600 euros anuales percibidos como media por los empleados del sector según el INE están lejos de los 6,5 euros brutos por hora que han estado cobrando los peones en las obras de la M-30 en Madrid. Encabezados por Rafael del Pino (Ferrovial), cinco de los diez españoles más ricos según Forbes son constructores.
BANCA
Dos grandes del sector se situaron a finales de 2006 entre las tres empresas españolas con más beneficios: la primera, el Santander de Emilio Botín, ganó un 22% más (7.596 millones); la tercera (tras Telefónica), el BBVA de Francisco González, se llevó un 24% más (4.735 millones) que en 2005. Según publicaba Gara, González percibe una retribución 500 veces superior (9,78 millones en 2005) a la de un empleado medio del BBVA. Tras años de pérdidas de poder adquisitivo, los sindicatos intentan arañar para el nuevo convenio de banca privada una subida salarial del 4%.
ADMINISTRACIONES
La diferencia entre lo que gasta y lo que ingresa el Estado supuso en 2006 un 1,8% del PIB, es decir, unos 17.900 millones de euros a favor de las cuentas estatales. Aún así, los funcionarios de las diferentes administraciones, con grandes diferencias según la zona donde vivan, han soportado en los últimos 14 años una pérdida de poder adquisitivo del 13%, con dos años (‘94 y ‘97) de congelación salarial.
PRENSA
Los equilibrios legales a los que recurren las empresas hacen difícil hablar de unas condiciones medias del sector. En las agencias es normal encontrarse larguísimas jornadas pagadas con salarios de 500 o 600 euros mensuales. La precariedad y las bajas remuneraciones son la norma en la mayoría de redacciones. La figura del falso autónomo (‘colaborador esporádico’ al que puede encontrarse a diario en el puesto de trabajo) es un clásico de los contratos. Todo ello en una de las profesiones con menores niveles de afiliación y actividad sindical, y donde empresas como PRISA obtienen beneficios de más de 150 millones de euros al año.
lunes, 28 de mayo de 2007
Yo no quiero
Yo no quiero estas palabras desahuciadas,
este crujir de suelas en mi cabeza,
ese vapor enmohecido de la sonrisa,
esta tristeza a cuestas,
esta pregunta, estas respuestas.
No quiero cargar conmigo
por el infierno,
abandonarme al abandono,
emborracharme por amor,
juzgar el caminode cada beso,
dudar de mis ruinas,
preguntarle a mi quizas,
jugar por todo o nadacon mi sangre coagulada.
Yo no quiero mas canciones con rencor,
mas poesia sin fondo,
gritos del alba acalladosen mi almohada,
yo no quiero cosechar todas mis culpas,
lavarme los dientes cada dia,
ni fumar al mediodia las mentiras de la ventana.
sábado, 19 de mayo de 2007
Don nadie
Nadie lo vió calzarse las botas esa noche,
nadie lo escuchó salir por la puerta desvencijada,
nadie le habló cuando bajó las escaleras
con el mundo sobre sus hombros...
nadie lo escuchó salir por la puerta desvencijada,
nadie le habló cuando bajó las escaleras
con el mundo sobre sus hombros...
Nadie, le dijo que diera la vuelta a la izquierda,
nadie le gritó, le cruzó el camino,
le quitó el peso de la espalda,
le abrió el camino entre las sombras.
nadie le gritó, le cruzó el camino,
le quitó el peso de la espalda,
le abrió el camino entre las sombras.
Nadie le tomó el pulso acelerado,
nadie le bajó los humos de los ojos,
nadie le limpió las lágrimas de los labios,
nadie se percató del agujero en su cabeza,
nadie lo espera hoy.
nadie le bajó los humos de los ojos,
nadie le limpió las lágrimas de los labios,
nadie se percató del agujero en su cabeza,
nadie lo espera hoy.
viernes, 18 de mayo de 2007
La Europa de Nicolás Sarkozy y la izquierda
Gennaro Carotenuto
Rebelión
Europa es un continente de derechas. Desde los mellizos antisemitas Kaczynski –de los cuales se habla demasiado poco- al berlusconismo mediático que no es sólo italiano; desde las ultraderechas que llegan al poder a las derechas tradicionales que nunca lo dejaron, hasta el crepúsculo del blairismo en Gran Bretaña, que hará sitio a otro derrumbe hacia el conservadurismo.
Europa es de derechas especialmente en sus inmensas clases medias, cada día menos sólidas culturalmente, volcadas en un bienestar consumista y conformista, que consideran un derecho privado, pero cada vez más espantadas por la misma insostentabilidad de este bienestar en el presente y en el futuro. Seguridad quieren y más inseguridad les traerá la derecha, para que pidan todavía más seguridad volviendo a votar a la misma derecha. Son masas inmensas, preocupadas por el porvenir de los hijos, que el sistema rindió descartables, pero incapaces, sobre todo a causa de un generalizado empobrecimiento cultural, de volar alto. Es así fácil para ellas individualizar el enemigo en el Otro, especialmente el inmigrante, e incapaces –estructuralmente- de ver otros mundos posibles. Son masas inmensas incapaces de concebir el bienestar como valor colectivo. Masas inmensas, hoy sí, plenamente atomizadas.El triunfo de 'Sarko', el que liquidó el problema de las periferias llamando "escorias" a sus habitantes, es decir, sacrificándolos a la bronca de sus electores, es la liquidación definitiva -desde la derecha- del gaullismo. Es el fin de aquel fenómeno radical-conservador que unió a Francia derrotando a Vichy, sacándola de la carnicería argelina, ganándole la pulseada al 68 y contribuyendo a mantener –desde la derecha, pero dialécticamente- a Francia fuera del más crudo invierno neoliberal. Es otro pedazo del siglo XX que termina, fuera de los bizantinismos de los centro-algo. Termina superado por un Sarkozy que, orgullosamente, se define de derechas.El triunfo de 'Sarko' es también el triunfo póstumo de Donald Rumsfeld. La "vieja Europa" franco-alemana, que hace apenas cuatro años supo sustraerse a la carnicería iraquí, hoy ya no existe. Si hoy los Estados Unidos llamaran a las armas, el soldado Angela Merkel y el soldado Nicolas Sarkozy responderían. Hay que alegrarse de que Sarko triunfe cuando también George Bush llegó a su crepúsculo.La Europa de las clases medias, menos cultas y más asustadas –a menudo artificialmente con continuas campañas mediáticas sobre inmigración y microcriminalidad- hace estructural el derrumbe a la derecha. Lo demuestra más de una década en la cual las izquierdas políticas siguieron moviéndose hacia el centro. No es sólo Tony Blair, el niño mimado de Margaret Thatcher. Desde el Partido Democrático en Italia hasta el intento –indispensable- de la digna Ségolène Royal por aliarse con el centrista François Bayrou, al liberalismo económico sin frenos de Zapatero en España, apenas enmascarado por el progresismo social, al hecho que la SPD alemana se encuentra muy a gusto con gobernar con la DC. Tienen razón; no se puede prescindir de los números. Si se quedan a la izquierda son puramente testimoniales. Pero si gobiernan con el centro no pueden hacer una política de izquierda. Y así la izquierda, centro-izquierda, cada vez más centro, si quiere gobernar se ve obligada a darle al público –los electores- lo que quieren: derecha. Y si, paradójicamente, los electores volvieran a la izquierda, ya encontrarían este espacio vacío, vaciado por políticos post-ideológicos.Parece un callejón sin salida, pero el mismo Nicolas Sarkozy nos ofrece una: "Sepulten el 68". Transfórmenlo en un evento glorioso para guardarlo en la Historia, como la Comuna de París. Cuarenta años después, hay que jubilar a líderes y lideritos de esta temporada, su embarazoso eurocentrismo ideológico, y mirar a un mundo del cual Europa es cada vez más periferia. Esto pasa a través de un largo trabajo de toma de conciencia, sobre participación, precariedad, bienes comunes en una sociedad que tiene buenas razones para estar asustada.Tenemos frente a nosotros desafíos epocales. El mundo dibujado en Bretton Woods está muriendo y, con él, el predominio del dólar. ¿Qué harán el euro y Europa? Aquellas izquierdas que celebraron el fracaso de la Constitución europea, que deja la Unión Europea sin herramientas para gobernar lo existente, no tienen respuestas. Está el cambio climático y dos otros desafíos decisivos. El primero es el de la integración de los inmigrantes y de la sociedad multirracial. Hay países, como Italia, que están al borde de un pogromo. El segundo desafió es el de la comunicación. El control mediático por parte de unos pocos grupos liberales está vaciando la democracia misma de todo sentido, desinformando sistemáticamente a los electores. Hoy es la derecha la única que va a dar respuestas a los miedos de las masas. Y no nos van a gustar.
Rebelión
Europa es un continente de derechas. Desde los mellizos antisemitas Kaczynski –de los cuales se habla demasiado poco- al berlusconismo mediático que no es sólo italiano; desde las ultraderechas que llegan al poder a las derechas tradicionales que nunca lo dejaron, hasta el crepúsculo del blairismo en Gran Bretaña, que hará sitio a otro derrumbe hacia el conservadurismo.
Europa es de derechas especialmente en sus inmensas clases medias, cada día menos sólidas culturalmente, volcadas en un bienestar consumista y conformista, que consideran un derecho privado, pero cada vez más espantadas por la misma insostentabilidad de este bienestar en el presente y en el futuro. Seguridad quieren y más inseguridad les traerá la derecha, para que pidan todavía más seguridad volviendo a votar a la misma derecha. Son masas inmensas, preocupadas por el porvenir de los hijos, que el sistema rindió descartables, pero incapaces, sobre todo a causa de un generalizado empobrecimiento cultural, de volar alto. Es así fácil para ellas individualizar el enemigo en el Otro, especialmente el inmigrante, e incapaces –estructuralmente- de ver otros mundos posibles. Son masas inmensas incapaces de concebir el bienestar como valor colectivo. Masas inmensas, hoy sí, plenamente atomizadas.El triunfo de 'Sarko', el que liquidó el problema de las periferias llamando "escorias" a sus habitantes, es decir, sacrificándolos a la bronca de sus electores, es la liquidación definitiva -desde la derecha- del gaullismo. Es el fin de aquel fenómeno radical-conservador que unió a Francia derrotando a Vichy, sacándola de la carnicería argelina, ganándole la pulseada al 68 y contribuyendo a mantener –desde la derecha, pero dialécticamente- a Francia fuera del más crudo invierno neoliberal. Es otro pedazo del siglo XX que termina, fuera de los bizantinismos de los centro-algo. Termina superado por un Sarkozy que, orgullosamente, se define de derechas.El triunfo de 'Sarko' es también el triunfo póstumo de Donald Rumsfeld. La "vieja Europa" franco-alemana, que hace apenas cuatro años supo sustraerse a la carnicería iraquí, hoy ya no existe. Si hoy los Estados Unidos llamaran a las armas, el soldado Angela Merkel y el soldado Nicolas Sarkozy responderían. Hay que alegrarse de que Sarko triunfe cuando también George Bush llegó a su crepúsculo.La Europa de las clases medias, menos cultas y más asustadas –a menudo artificialmente con continuas campañas mediáticas sobre inmigración y microcriminalidad- hace estructural el derrumbe a la derecha. Lo demuestra más de una década en la cual las izquierdas políticas siguieron moviéndose hacia el centro. No es sólo Tony Blair, el niño mimado de Margaret Thatcher. Desde el Partido Democrático en Italia hasta el intento –indispensable- de la digna Ségolène Royal por aliarse con el centrista François Bayrou, al liberalismo económico sin frenos de Zapatero en España, apenas enmascarado por el progresismo social, al hecho que la SPD alemana se encuentra muy a gusto con gobernar con la DC. Tienen razón; no se puede prescindir de los números. Si se quedan a la izquierda son puramente testimoniales. Pero si gobiernan con el centro no pueden hacer una política de izquierda. Y así la izquierda, centro-izquierda, cada vez más centro, si quiere gobernar se ve obligada a darle al público –los electores- lo que quieren: derecha. Y si, paradójicamente, los electores volvieran a la izquierda, ya encontrarían este espacio vacío, vaciado por políticos post-ideológicos.Parece un callejón sin salida, pero el mismo Nicolas Sarkozy nos ofrece una: "Sepulten el 68". Transfórmenlo en un evento glorioso para guardarlo en la Historia, como la Comuna de París. Cuarenta años después, hay que jubilar a líderes y lideritos de esta temporada, su embarazoso eurocentrismo ideológico, y mirar a un mundo del cual Europa es cada vez más periferia. Esto pasa a través de un largo trabajo de toma de conciencia, sobre participación, precariedad, bienes comunes en una sociedad que tiene buenas razones para estar asustada.Tenemos frente a nosotros desafíos epocales. El mundo dibujado en Bretton Woods está muriendo y, con él, el predominio del dólar. ¿Qué harán el euro y Europa? Aquellas izquierdas que celebraron el fracaso de la Constitución europea, que deja la Unión Europea sin herramientas para gobernar lo existente, no tienen respuestas. Está el cambio climático y dos otros desafíos decisivos. El primero es el de la integración de los inmigrantes y de la sociedad multirracial. Hay países, como Italia, que están al borde de un pogromo. El segundo desafió es el de la comunicación. El control mediático por parte de unos pocos grupos liberales está vaciando la democracia misma de todo sentido, desinformando sistemáticamente a los electores. Hoy es la derecha la única que va a dar respuestas a los miedos de las masas. Y no nos van a gustar.
jueves, 17 de mayo de 2007
El muerto
Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca.
Yo lo veo muy claro en mi noche completa.
Me costó muchos siglos de muerte poder comprenderlo,
muchos siglos de olvido y de sombra constante,
muchos siglos de darle mi cuerpo extinguido a la yerba que encima de mí balancea su fresca verdura.
Ahora el aire, allá arriba, más alto que el suelo que pisan los vivos será azul.
Temblará estremecido, rompiéndose, desgarrado su vidrio oloroso por claras campanas, por el curvo volar de gorriones, por las flores doradas y blancas de esencias frutales.
(Yo una vez hice un ramo con ellas. Puede ser que después arrojara las flores al agua, puede ser que le diera las flores a un niño pequeño,
que llenara de flores alguna cabeza que ya no recuerdo,
que a mi madre llevara las flores;
yo querría poner primavera en sus manos.)
¡Será ya primavera allá arriba!
Pero yo que he sentido una vez en mis manos temblar la alegría no podré morir nunca. Pero yo que he tocado una vez las agudas agujas del pino no podré morir nunca. Morirán los que nunca jamás sorprendieron aquel vago pasar de la loca alegría.
Pero yo que he tenido su tibia hermosura en mis manos no podré morir nunca.
Aunque muera mi cuerpo, y no quede memoria de mí.
Aunque muera mi cuerpo, y no quede memoria de mí.
José Hierro
Soledad del Guerrero
Soledad que te pegas a mi alma,
en la dulce soledad de este campo de otoño.
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momento de sosiego,
rebeldía pura de amores,
ilusiones puras y puros conformismos,
intentando levantar el espíritu nostálgico,
de querer estar contigo, y nunca estar.
Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas,
y verás de nuevo a quien te ama, borracho,
borracho de amores y libertades,
y también de vino, por olvidarte, borracho.
Y si surgen saludos y palabras,
tal vez notes la dureza de mi estilo,
queriendo decirte nada,
y en mi soledad, sólo erguirme yo mismo.
Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero,
sin miedo a leyes ni a nostalgias.
Y lo verás caer una y mil veces, y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su rabia.
Soledad de amores, limpia y pura,
soledad de amores, y locura.
Y verás sin dura el resurgir poderoso del guerrero,
sin miedo a leyes ni a nostalgias.
Y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su rabia.
Soledad de amores, limpia y pura,
soledad de amores, y locura.
rebeldía pura de amores,
ilusiones puras y puros conformismos,
intentando levantar el espíritu nostálgico,
de querer estar contigo, y nunca estar.
Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas,
y verás de nuevo a quien te ama, borracho,
borracho de amores y libertades,
y también de vino, por olvidarte, borracho.
Y si surgen saludos y palabras,
tal vez notes la dureza de mi estilo,
queriendo decirte nada,
y en mi soledad, sólo erguirme yo mismo.
Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero,
sin miedo a leyes ni a nostalgias.
Y lo verás caer una y mil veces, y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su rabia.
Soledad de amores, limpia y pura,
soledad de amores, y locura.
Y verás sin dura el resurgir poderoso del guerrero,
sin miedo a leyes ni a nostalgias.
Y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo,
con la pura bandera de su rabia.
Soledad de amores, limpia y pura,
soledad de amores, y locura.
miércoles, 16 de mayo de 2007
Ska - P
viernes, 11 de mayo de 2007
Grupiños da terra
Dado que son varios los grupos gallegos poco conocidos (con la excepción de Siniestro Total, de quienes he puesto más vídeos en gallego) que he encontrado, dedicaré un post a juntar varios de ellos. La mayoría de éstos, se dio a conocer para muchos de nosotros en el Xabarín Club de la Televisión Gallega allá por la primera mitad de la década de los 90. He encontrado varios vídeos que sólo tendrán cierto valor para aquellos que, como yo, crecieron viendo y escuchando estas canciones.
Os diplomáticos de Monte Alto - Oda ó futbolín
Siniestro Total - Onde vas rapas
Víctor Coyote - Pode ser
miércoles, 9 de mayo de 2007
A cara o cruz
El azar es la metáfora perfecta,
de quien le busca inspiración a la tristeza.
El futuro es la coartada sigilosa,
de quien lo pretende todo y nunca acierta...
Mientras el destino asoma su perfil,
el presente se debate con la muerte.
Como quien se juega el todo por el todo,
como una moneda puesta al viento.
A cara o cruz, ante la encrucijada,
revisas las cosas que pudieron pasar,
y que se suspendieron, por verlas,
girando en el viento.
A cara o cruz, te jugaste los besos,
los sueños, el llanto y la cordura mortal,
de ignorar el futuro,
y escoger al amor de Tu vida...
A cara o cruz...
Mientras que en la ventana se escurre,el tiempo.
Mientras la moneda da vueltas al viento,
un beso te perfuma la existencia.
Mujer de corazón partido en dos,
Dime a cual mitad yo pertenezco.
Lo que para ti es tremenda encrucijada,
para mi es amar la incertidumbre,
Lo que para ti es borrón y cuenta nueva,
para mi es principio o final,
Jugando siempre,
apostando siempre...
R. Arjona
Son de mar
Si una fuerza prematura se lleva contigo una parte de mi alma,
¿qué hago yo, que soy la otra parte, la menos amada?
Un día mismo traerá a ambos la ruina.
Adonde quiera me precedas, los dos iremos, caminantes,
dispuestos a hacer juntos el viaje sin retorno.
¿qué hago yo, que soy la otra parte, la menos amada?
Un día mismo traerá a ambos la ruina.
Adonde quiera me precedas, los dos iremos, caminantes,
dispuestos a hacer juntos el viaje sin retorno.
No decía palabras
No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Auque sólo sea una esperanza porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.
Luis Cernuda
martes, 8 de mayo de 2007
Heredeiros da Crus
Sigo con mi búsqueda de grupos gallegos de rock y esta vez le toca el turno a Heredeiros da Crus, que aunque en este momento se han tomado un descanso (esperemos que no sea definitivo), bien se merecén un espacio en este blog. Si bien fuera de Galicia no se les conoce demasiado, en la tierra de las meigas son todo un referente, sobretodo para los que, como yo, los descubrieron en el espacio de televisión "Xabarín Club".
Íscalle lura
Íscalle lura
¡Pero qué jallo é!
domingo, 6 de mayo de 2007
Una sola puerta
Una sola puerta, de tres, abierta.
Una sola puerta.
Enfrente de la montaña,
pasa la luz inmensa, toda suya.
Huracanes de vientos,
lluvia andante semiparalela,
y en todo el monte,
funerales alegres naturales de hojas muertas.
Los cabellos terráqueos
danzan todos iguales,
al son de trompetas invisibles
que vienen de los mares.
Llegó el otoño, llegó la muerte,
Una sola puerta.
Enfrente de la montaña,
pasa la luz inmensa, toda suya.
Huracanes de vientos,
lluvia andante semiparalela,
y en todo el monte,
funerales alegres naturales de hojas muertas.
Los cabellos terráqueos
danzan todos iguales,
al son de trompetas invisibles
que vienen de los mares.
Llegó el otoño, llegó la muerte,
mas no para todos.
Oí morir plantas y animales,
mas no morirán para siempre.
Son ciclos de estaciones naturales,
y en su transformación de mañana,
darán con más calor a la tierra de su muerte,
pasado mañana, brotes de esperanza.
Y yo habré muerto,
me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío me caliento,
si tengo miedo, que no lo tengo,
susurro y pienso.
Y para mañana,
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.
Una sola puerta, de tres, abierta.
Una sola puerta, inmensa.
Oí morir plantas y animales,
mas no morirán para siempre.
Son ciclos de estaciones naturales,
y en su transformación de mañana,
darán con más calor a la tierra de su muerte,
pasado mañana, brotes de esperanza.
Y yo habré muerto,
me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío me caliento,
si tengo miedo, que no lo tengo,
susurro y pienso.
Y para mañana,
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.
Una sola puerta, de tres, abierta.
Una sola puerta, inmensa.
Sombra de mi sombra
A veces quisiera no mirar al cielo,
para muchas veces no ver las cosas que ver no quiero.
No quiero ver injusticia ni miseria,
no quiero ver militares ni princesas,
no quiero ver dictadura ni pobreza,
no quiero ver religiones ricas ni reinas.
Yo sólo quiero ver a los pobres sin miseria,
a los ricos sin dinero desnudos en esta tierra,
a infinitos corazones unidos por el amor,
y unidos contra la guerra.
A la sombra de mi sombra me estoy haciendo un sombrero,
pero voy a dejar de hacerlo y voy a luchar con dos huevos.
para muchas veces no ver las cosas que ver no quiero.
No quiero ver injusticia ni miseria,
no quiero ver militares ni princesas,
no quiero ver dictadura ni pobreza,
no quiero ver religiones ricas ni reinas.
Yo sólo quiero ver a los pobres sin miseria,
a los ricos sin dinero desnudos en esta tierra,
a infinitos corazones unidos por el amor,
y unidos contra la guerra.
A la sombra de mi sombra me estoy haciendo un sombrero,
pero voy a dejar de hacerlo y voy a luchar con dos huevos.
A mi amapola
Soy un grano de trigo tirado en la tierra,
Tú eres semilla de amapola roja,
Brotaremos juntos con lluvias y con soles,
Y seremos en verano, mar de mieses y amapolas.
Mi espiga en amores dorada,
Acariciará con la brisa y con el viento,
Tus rojos labios de roja amapola,
de amor enloquecida.
Cuando los segadores me destinen a su hambre
ya estaré lócamente de tí enamorado.
Me meterán en un oscuro saco prisionero,
frías piedras quebrarán mi alma, me harán pan o golosina
y una boca voraz me comerá cualquier mañana.
Y no volveré jamás a verte, amapola mía,
Sólo podré pensarte en mi quebrado sueño.
Para buscarte haré un agujero y caeré de nuevo en la tierra,
Para en otra primavera junto a ti, roja y preciosa,
Tú eres semilla de amapola roja,
Brotaremos juntos con lluvias y con soles,
Y seremos en verano, mar de mieses y amapolas.
Mi espiga en amores dorada,
Acariciará con la brisa y con el viento,
Tus rojos labios de roja amapola,
de amor enloquecida.
Cuando los segadores me destinen a su hambre
ya estaré lócamente de tí enamorado.
Me meterán en un oscuro saco prisionero,
frías piedras quebrarán mi alma, me harán pan o golosina
y una boca voraz me comerá cualquier mañana.
Y no volveré jamás a verte, amapola mía,
Sólo podré pensarte en mi quebrado sueño.
Para buscarte haré un agujero y caeré de nuevo en la tierra,
Para en otra primavera junto a ti, roja y preciosa,
Brotar de nuevo.
sábado, 5 de mayo de 2007
Los Suaves
El segundo grupo de rock gallego que se me ha venido a la memoria han sido Los Suaves. Naturales de Ourense, comenzaron su andadura en esto de la música en la década de los 70.
Dolores (todavía con el primer cantante que tuvo el grupo)
Ya nos vamos
Si pudiera
Dolores (todavía con el primer cantante que tuvo el grupo)
Ya nos vamos
Si pudiera
Adiós
Tengo que decirte que la vida es muy triste,
que va a ser todo imposible,
que me olvide de que existes.
Tengo que decirte que el día que te fuiste,
Se encendieron las farolas que alumbraban el camino,
que va a ser todo imposible,
que me olvide de que existes.
Tengo que decirte que el día que te fuiste,
Se encendieron las farolas que alumbraban el camino,
Para que pudieras volver, para que pudieras volver…
Tengo que decirte que la luz de la candela
intentó arañar la niebla que no deja que te vea,
Deja que te espere a la puerta de tu casa, un minuto me hace falta,
Tengo que decirte que la luz de la candela
intentó arañar la niebla que no deja que te vea,
Deja que te espere a la puerta de tu casa, un minuto me hace falta,
luego me voy para siempre,
sólo quiero decirte adiós, sólo quiero decirte adiós…
Siniestro Total
Haciendo un repaso por las listas de grupos gallegos, uno de los que me he encontrado es Siniestro Total, un grupo con cerca de 30 años de historia que sigue recorriendo España y llenando escenarios, donde se dan cita tanto nostalgicos de aquella época, como nuevos fans.
Miña terra galega
Bailaré sobre tu tumba
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